LAS GALERÍAS VIRTUALES (GGVV):
UNA NUEVA PERSPECTIVA DE PARTICIPACIÓN E INCLUSIÓN LA INDUSTRIA ARTÍSTICA.
Galería de Arte El Viaje, nació con una doble función: gestionarse como una gran difusora, pero también comercializadora de arte. A grandes rasgos, más allá de la exclusiva labor de venta, se proporciona información y asesoría a todos aquellos artistas y a coleccionistas que se acercan con sus inquietudes e interés.El espacio basa sus relaciones en un principio de formalidad y cumplimiento de los deberes y obligaciones para con los artistas que representan y con los coleccionistas y público inversionista que se les acerca y apoya.Son profesionales emprendedores, cuentan con la vocación y están capacitados con el conocimiento necesario y la visión en torno al fenómeno artístico internacional. Eso les ha dado una gran reputación y credibilidad como profesionales, cualidades que le han permitido mantenerse por más de 20 años trabajando mano a mano con una veintena de artistas de planta (Barry Wolfryd, Gabriel Macotela, Joy Laville, etc.), otros tantos invitados (José Luis Cuevas, Sergio Hernández, Francisco Toledo, etc.) e incluso cuentan con obras de Rufino Tamayo, Salvador Dalí y Andy Warhol. Inicialmente, era una galería con local; sin embargo, dada las dificultades acaecidas a principios del siglo XXI, Galería de Arte El Viaje tomó el camino de la virtualidad, donde brinda, por su estabilidad en la red, confianza y seriedad al público.
Contexto en que surgen las Galerías Virtuales
Para mediado de los 90, ya quedaba claro que el circuito tradicional de las galerías se presentaba como un círculo cerrado y limitado, donde una gran cantidad de artistas quedaban fuera y sin ninguna posibilidad de darse a conocer y vivir de su trabajo. A eso se sumaban las constantes crisis económicas que afectaban el mercado en general y del arte en particular. Desde entonces, como una especie de fenómeno recurrente, hemos visto galerías aparecer y desaparecer con gran rapidez.
Con la aparición de los navegadores Netscape y posteriormente Explorer, a mediados y finales de los 90, el uso de internet se popularizó en hogares, escuelas, etc. La tardía, pero inevitable inserción de la industria artística en el mundo de la informática digital vendría a abrir un sin fin de nuevas posibilidades al presentarse como un medio de difusión más amplio y con múltiples ventajas.
Las Galerías Virtuales
Lejos de ignorar esta situación, Galería de Arte El Viaje tomó la iniciativa de emprender este nuevo camino, el de la virtualidad, donde junto con sus artistas, ha encontrado una mayor oportunidad de ampliar sus posibilidades de difusión y comercialización, que de otra manera sería casi imposible debido al alto costo de mantener una infraestructura operativa: sostener una galería virtual es económicamente mucho más barato y práctico, tanto a lo que se refiere a operatividad como a gastos periódicos (sueldos, rentas, servicios…).
Para su creación, mantenimiento y desarrollo, se cuenta con una gran cantidad de plataformas, medios y herramientas informáticas que han sido de gran valor para generar nuevas y mejores formas de divulgar, promover y comercializar las obras de un mayor número de artistas, así como para acercarse a un público más amplio. No de menos importancia, es mencionar que se abren mucho más facilidades para crear “salas de exposición virtual”, mismas que pueden ser visitadas por gente de todo el mundo y, como una tienda de conveniencia, ¡están abiertas las 24hs!
Para los artistas, las GGVV han representado:
Exponer ahora puede ser una realidad, mayores posibilidades de difusión y proyección para sus obras a nivel nacional e internacional; y una plataforma para su inserción en la vida laboral en un mundo mucho más competitivo. Uno de los principales fenómenos de la actualidad en el arte es, no nos cabe dudas, un mayor número de producción y oferta artística combinado con un mayor número de coleccionistas jóvenes. Sin duda alguna, estamos frente a una nueva orientación del desarrollo de las artes desde una perspectiva de interacción más participativa e inclusiva; es decir, con acceso más democrático al patrimonio cultural y producción artística.
Para los coleccionistas y público interesado.
Al expandir el acceso a exposiciones de calidad y presentaciones de las obras artísticas en eventos virtuales, también se ha logrado una mayor actividad cultural y con ello un mayor beneficio para la sociedad, favoreciendo el intercambio de ideas y proyectos. El arte se volvió más asequible para un mayor número de personas: desde la perspectiva de los coleccionistas y/o compradores en general, las GGVV ofrecen la posibilidad de observar y adquirir obras de arte que de manera tradicional sería casi imposible conocer. Hay distintos grados de calidad, de acuerdo al nivel de exigencia de los interesados tiempo más flexible porque no se cumple con un horario establecido.
La mayor desventaja y/ o diferencia significativa con respecto a la experiencia contemplativa presencial tradicional tal vez sea la afectación de la experiencia sensorial que se obtiene de la apreciación y contemplación directa de la obra in situ; lo que puede provocar un menor impacto emotivo y por ende una menor reacción cognitiva. Nunca será lo mismo la experiencia real y la virtual; pero definitivamente las galerías virtuales no solo llegaron para quedarse, sino que son ya indispensables para la experiencia estética de todas aquellas personas interesadas en el arte. En ese sentido, no obstante que la interacción directa con una obra de arte es una experiencia insustituible, claro está que nos encontramos ante una nueva dinámica de apreciación estética expresado en un número cada vez mayor de internautas que visitan las GGVV; hecho que hace que hace de ellas ser más presencial que las exposiciones físicas mismas. Y aun cuando ciertamente hay mucho camino que recorrer, las GGVV son una excelente opción para adentrarse en el mundo de las artes visuales, sea como artista y/o como público interesado.
Edú Laufer
Mayo 2018